La promoción del consumo de frutas y verduras no es nada nuevo para nuestro país donde se apuesta por la dieta mediterránea. Quizás la novedad radica en la preparación y en la mezcla de los ingredientes. Podemos realizar infinidad de combinaciones hasta llegar al sabor que más nos gusta teniendo en cuenta unas normas básicas.

1.- Es mejor utilizar las frutas que estén en temporada ya que aportarán la frescura y el dulzor propio de la fruta.

2.- Apostar por la manzana, el kiwi, la zanahoria o la naranja. Dan color, sabor y contrarrestan a las verduras que utilicemos.

3.- Es recomendable tomarlos recién hechos por su textura y propiedades, mejor por la mañana o al mediodía.

4.- Introducir las leches vegetales que hay en el mercado. Soja, avena, arroz, almendra. Hay una oferta muy variada y tienen menor aportación calórica que la leche o la nata.

5.- Buscar un toque especial con menta, jengibre, hierbabuena, cardamomo, pimienta. Empieza con pequeñas cantidades hasta dar con el punto de sabor que buscas.

6.- Tener en cuenta endulzantes naturales como el sirope de agave, estevia, panela o azúcar moreno, integral o de caña.

“Batido de primavera” para 2 personas

• 300 gr fresas
• 155 gr. fresas licuadas
• 60 gr de leche de soja
• 5 hojas de hierba luisa